sábado, 27 de octubre de 2007

¿Quién le pone el cascabel al gato?


Para muchos la Internet es una suerte y para otros, una verdadera pesadilla. Allí la información se reproduce con una velocidad que difícilmente hubiésemos imaginado varios años atrás. Porque es la información unida a la velocidad la que nos puede tender una mano en la eterna caída en el pozo de la ignorancia. Es cierto que hay de todo y que, por ende, hay que ser sumamente cauto. Pero no menos cauto que cuando leemos un texto de historia preparado “a la carte” para recitar en las escuelas o cuando escuchamos un noticiero comprado por el gobierno de turno. En otro orden de cosas, la gente, por lo general es reacia a los cambios. La gente, por lo general, escucha devotamente lo que quiere que le cuenten. Le gusta que le endulcen los oídos. La gente es pasiva. Y esa pasividad hace que crezca su vulnerabilidad. Descartes, hace ya mucho tiempo atrás, dijo que a quienes buscáramos la verdad nos sería fundamental que dudásemos, aunque fuese una vez en la vida, de todo. Y esto no significa cambiar drásticamente de opinión, o destruir la figura o la teoría de un plumazo, sino analizar a conciencia los que nos han venido inculcando por décadas, casi como un catecismo. Podría ocurrir, incluso, que después de un análisis concienzudo volviésemos a estar en el punto de partida.

Hace un tiempo atrás accedí a una página en la web, y entre toda la información leí una carta de queja que el escritor y director de cine cubano residente en los Estados Unidos Agustín Blázquez, le había mandado a la directora del Servicio a la Audiencia del canal 26, porque mientras disfrutaba del programa Viewer Favorites, se sintió ofendido por el cantante Eric Burton, integrante del legendario grupo The Animals, cuando éste cantó en un segmento ataviado con una remera con la foto del Che. Blázquez, quien dice conocer muy bien al Che y no duda en calificarlo como un asesino de masas quien fusiló sin juicio previo en La Cabaña en la Habana y en Sierra Maestra antes de 1959, le recrimina a la Directora el mal uso de la televisión educativa pública y la total falta de respeto a las víctimas del Che y a la comunidad cubana norteamericana que vive en los Estados Unidos. Según Blázquez, si Burton se hubiese aparecido con una remera de Hitler, seguramente no lo habrían dejado actuar para no ofender a las víctimas del Holocausto. No contento con su exposición, agregó una carta abierta que le enviara el 25 de marzo de 2005 el reconocido clarinetista cubano Paquito D´Rivera al genial músico –y más familiar para nosotros- Carlos Santana, y que, junto con lo que le acabo de contar, me ha hecho reflexionar profundamente.

Y no es para menos. En estas épocas que corren, puede que no todo lo que se nos presenta sea lo que parece ser. Por eso yo practico la duda. Y me hace sentir bien. Aunque, queridos amigos, siempre habrá un ejército agazapado del lado de enfrente. Vamos con el texto.

Me enteré por nuestro amigo Raúl Artiles que pronto te presentarás en Miami; cosa que me parece poco recomendable, ya que no hace mucho cometiste la torpeza de aparecerte en los Oscar Awards luciendo con orgullo un enorme crucifijo sobre una camiseta con la esteriotipada y arcaica imagen del Carnicerito de la Cabaña, que es como conocen al Che Guevara los cubanos que tuvieron que sufrir tan lamentable personaje en dicha prisión.

Uno de estos cubanos fue mi primo Bebo, preso allí precisamente por ser cristiano. Él me cuenta siempre con amargura cómo escuchaba desde su celda en la madrugada los fusilamientos sin juicio de muchos, que morían gritando ¡Viva Cristo Rey!

El guerrillero de la boinita estrellada es algo más que esa ridícula película de la motocicleta1, mi famoso colega; y combinar a Cristo con el Che Guevara es como entrar a una sinagoga con una Swástica colgando del cuello; y es además una bofetada en el rostro de los jóvenes cubanos de los años 60, que tenían que esconderse para escuchar tus discos de "música imperialista", según definían el Rock & Roll en la jerga del mismísimo atorrante argentino y sus secuaces.

Perdona que te escriba en español, pero es que no creo que tenga suficientes palabras en inglés para expresar mi indignación ante tu irresponsable actitud. Y créeme que a pesar de todo, como artista te deseo buena suerte, porque la necesitarás, Carlos… sobre todo en Miami.

¿Y ahora? Creo que en los tiempos que corren definir la Vida desde la izquierda o desde la derecha , es estúpido. Y también creo que unido esto a todos aquellos que pretenden acceder a la categoría de "artistas" creando Bellas Artes, donde la Vida está por encima de todo, no solamente es estúpido sino peligroso. Para redondear. Alguien comentó como al pasar que... Hay responsabilidades públicas que no es posible eludir: una de ellas es transmitir a las generaciones jóvenes una versión veraz de los hechos del pasado, que evite distorsiones fáciles y mitomanías engañosas. Sería bueno ponerlo en práctica de una vez por todas para no darle letra a los que terminan diciendo, entre otras cosas y con cierta cuota de verdad, que los pendejos y los viejos un poco o del todo chotos se ponen tal o cual remera o adscriben a tal o cual ideología política oprimida para hacer quilombo o, simplemente, porque es irresistiblemente “cool”.

Nota 1: Según Jaime Costas dijo hace poco durante la presentación de su libro de memorias que el Che “no sabía andar en moto” Costas sabe esto porque participó in 1953 en el fallido asalto a los cuarteles de la Moncada y en la expedición Granma junto al Che Guevara, Castro y su hermano Raúl para infiltrarse en Cuba y pelear contra Batista.

6 comentarios:

Milagro Haack dijo...

Por confesiones existentes:

Mis saludos Mario. Los signos trasmutados por ciertas ideologías a su “ajuste” y digo ajuste, porque la vida del personaje es igual en tiempo y espacio. El boom del Che, en especial en mi país, es bárbaro como si fuese venezolano, como si hubiese luchado al lado del Libertador Simón Bolívar o como si en escenario con su moto llegó a esta tierra, para hacer milagros y no para llegar a la otra. No me atrae tanto el pasado, y sobre todo con dogmas personales que pasan a ser víctimas, pero, todo debe quedar allí, a su justa medida y realidad histórica y no cambiarla con una la nueva, no la que no existe para mitificar lo fantástico de lo que podría ser lo ficticio: la realidad es una, dar cuerdas es insignia y muy “ajustada” a quién desea revivir ausencias y hombres con errores y virtudes. Todo se pierde, todo cambia, sin embargo, muchos aún saben quién es el personaje y por qué ahora vuelve. Debo decir que no es justo cambiar el nombre de un hospital, que lleva el nombre de una virgen por la del personaje, eso está sucediendo. De realidades sabemos ¿quién le pone el cascabel a gato? Asimismo, charlo por el tema que has expuesto si salto, no es por el cascabel ni por el gato, es por realidades, que aún no me atrapan del personaje.

Gracias y hasta pronto
Siempre
Sencillamente
Milagro Haack

Traductora Escritora Marián Muiños dijo...

Fiel al objetivo que te fijaste- el de sembrar la duda-, queda contagiada tan ferozmente en el lector, que no termino de enteder si estás a favor o en contra del Che. No te lo pregunto porque me imagino que me dirías como Sócrates: "Sólo sé que no sé nada". Y es que como bien decís al principio, es tanta la información y tan veloz, que se enlentece la digestión de las neuronas y se produce un empacho sináptico. De todos modos, como parece que vos y yo andamos evolucionando por los mismos derroteros (aprendimos a dudar de todo, y luego de la crisis del naufragio, vos te subiste a tu barco y yo sigo esperando en mi isla), seguramente sabrás que nadie es dueño de la Verdad, y que el conocido "todo es del color del cristal con que se mira" está más vigente que nunca. De todos modos, yo le voy a poner el cascabel al gato, porque ya sabés que los gatos me gustan y no les tengo miedo. Esa camiseta del Che como calavera parece más bien un homenaje mexicano para el Día de Difuntos, cuando los niños comen calaveritas y esqueletos de caramelo. A mí, particularmente, no me gusta. Me gusta la otra, pero me patea el hígado que se haya mitificado tanto que cualquiera la enarbole. Del Che, yo me quedo sólo con lo positivo: fue un idealista y actuó conforme a ello (aunque disienta de la forma), no se dejó tentar por el poder, y enseñó el significado del trabajo comunitario. ¿Alguien puede decir algo positivo de Hitler? ¿Algo digno de imitar?

Anónimo dijo...

No, Raquel Luisa Teppich, dixit:

Excelente trabajo Mario, con tu sello de calida de expresión.

Besos

Raquel

Anónimo dijo...

Hola,
gracias por tu envio de esta páguina,
me gusta lo innovador y acá se dá y muy bién logrado,
felicidades , te deseo muchas satisfacciones en éste camino ,
Saludos,
Matchornicova

Avesdelcielo dijo...

Valiente este escrito tirado al mar, y que invita a la duda. Otra vez se" dibuja" el personaje o se lo mitifica, y aún a sabiendas de la realidad, como también lo expresa Milagro.

Avesdelcielo dijo...

Aves del Cielo es Marita Ragozza.