viernes, 9 de noviembre de 2007

Reflexión... al paso

No me preocupa tanto cometer errores ortográficos o de sintaxis como cuando yerro al elegir las personas con las que me rodeo. Esos errores, por más que uno dé sus más encumbradas explicaciones, siempre dejan cicatrices indelebles.

5 comentarios:

Luis Lema Osores [L3mOs] dijo...

Esa reflexión es muy verdadera amigo Mario,un "amigo" traicionero es lo peor que nos puede suceder...y todo por no saber escoger.
Un fraterno abrazo.
L3mØs
Te invito a escuchar mi voz y poesías en:
http://musica-y-poesia.blogspot.com

Gustavo Tisocco dijo...

Mas vale solo que con errores ortográficos sería jejej.
Buena reflexión.
Un abrazo Gus.

Anónimo dijo...

Duele tu reflexión pero es tan cierta. De todos modos veamos la luz, el lado bueno, las satisfacciones que compensan traiciones e injusticias (personalmente me suenan más dolorosas estas últimas)

Un abrazo.

Lily

Avesdelcielo dijo...

Leí varias veces esta reflexión. Dudé varias veces de escribir un comentario por la imágen que la acompaña, ya que la polémica figura de Judas últmamente ha sido distorsionada sin imaginación y con intereses de sensacionalismo.
Aunque yo tengo un pensamiento propio que cubre lo que no dice el Evangelio, me parece que es excelente tu escrito y que la sana ironía es tu mejor casa como poeta.

Anónimo dijo...

Terribles cicatrices. No me las perdoné por mucho tiempo, hasta que "aprendí" a "aprender" de ellas y si bien una de las enseñanzas fue estar un poco más alerta otra me dejó la posibilidad de saborear mucho más los aciertos.
Es fantástico esto de pensar y pensarnos a la distancia, sin habernos visto nunca, encontrarnos y formar parte de nuestras vidas. Gracias, Mario.
Alicia Perrig